Dissociative disorder. Esa soledad infinita que nos persigue a todos lados, que se te pega a la piel como caramelo caliente. No importa cuanta gente haya alrededor, nadie entiende el dolor, todos te miran desde lejos y no te pueden tocar ni cuando te tocan.
Ahora identifico ese lugar, ese rincón en mi cabeza donde me he estado escondiendo todos estos años, es como estar en el fondo de casa con mi primer perro, en lo mas alejado donde no se escuchaban los gritos si me tapaba los oídos.
Nunca me gusto esa casa, pero nunca me sentí igual en ningún otro lugar, nunca pude volver a sentirme segura.
Estoy empeorando con los días, y no creo que sea porque extrañe la relación. Claro que extraño a Daniel, extraño su compañia, y la distracción de mis propios miedos y dolor, y no quiero que se vaya y se olvide que existo, pero estoy segura que no puede ser feliz conmigo.
Es darme cuenta lo rota que estoy, la soledad, el no saber que hacer, por donde empezar.
Ya no se que quiero.
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